viernes, 17 de julio de 2015




¿CÓMO APRENDER A IDENTIFICAR QUE TIPO DE DISGRAFÍA TIENE EL ESTUDIANTE?


Para poder identificar si el estudiante tiene algún trastorno de la escritura; el docente debe visualizar las características individuales de los estudiantes en el momento en el que escribe un texto.
 Por lo que, el docente debe poner plena atención en el desempeño de las actividades que se desarrollan en el aula, para poder tomar un criterio objetivo.


Los trastornos de la escritura a identificar son dos, la disgrafía motriz y la disgrafía léxica.




Disgrafía motriz o Caligráfica:

Se trata de trastornos psicomotores. El niño disgrafico motor comprende la relación entre sonidos los escuchados, y que el mismo pronuncia perfectamente, y la representación gráfica de estos sonidos, pero encuentra dificultades en la escritura como consecuencia de una motricidad deficiente. Por lo que, a todos aquellos trastornos que afecten a la forma de la letra, es decir, a la grafía en sí misma; así como a la disposición del cuerpo del texto sobre un soporte.
Sus características más frecuentes son:
·         Se manifiesta en lentitud, movimientos gráficos disociados, signos gráficos indiferenciados, manejo incorrecto del lápiz y postura inadecuada al escribir.
·         Trastornos de la forma de las letras: En especial, cuando la distorsión de los trazos da como resultado una grafía ilegible.
·         Trastorno del tamaño de las letras: Letra demasiado grande o pequeña
·         Trastornos en la presión de la escritura: Se suelen producir como consecuencia de una tensión excesiva en la sujeción del útil de escritura. La tensión puede originarse en el hombro, debido a una postura inadecuada y bajar por el brazo hasta la mano que escribe.



 Disgrafía léxica

Reúne todo el conjunto de rasgos que afectan directamente a la formación de las palabras. Las características básicas a través de las que se manifiesta son:
Omisión de letras, sílabas o palabras: Generalmente las omisiones de letras son más frecuentes al final de sílaba (por ejemplo, “fata”, en lugar de “falta”) y de palabra (omisión de “s” en los plurales) y aparecen con más asiduidad que las omisiones de sílabas y más aún que las omisiones de palabras.
Confusión de letras con sonidos o grafías semejantes: Suele producirse cuando no están bien integrados la totalidad de los fonemas de la lengua. La confusión de sonidos con otros semejantes es propia de una Dislexia Auditiva, mientras que la confusión de grafías semejantes como por ejemplo la “b” y la “d”, o la “p” y la “q”, se producen en la Dislexia Visual, donde el alumno es capaz de visualizar en tres dimensiones cada letra y moverlas en el espacio de su imaginación, dándoles la vuelta con toda facilidad.
Inversión o trasposición en el orden de las sílabas: Por ejemplo, “lladama” en lugar de “llamada”.
Invención de palabras
Unión o separación incorrecta de palabras: Este rasgo es de los más difíciles de corregir, pues resulta complicado explicar de forma inteligible que hay secuencias que, en unas ocasiones, funcionan como palabras sueltas y, en otras, como parte integrante de otra palabra. Es el caso de muchas preposiciones (a, de, en…) o determinantes (el, un, la…). Así, podemos encontrarnos con ejemplos como los siguientes: “Voy ami casa”; “Quiero un caramelo dementa”; “Voy ala cama”
Según la mayor parte de los estudios especializados en la “Disgrafía”. La edad del estudiante a la que se puede considerar que tiene un trastorno de escritura es en torno a los 7-8 años. Por lo que, encontrar rasgos en niños de 4 a 6 años es propio de la inmadurez temprana del niño.

REFUERZA TU APRENDIZAJE CON LA SIGUIENTE 
VIDEO E INFOGRAFÍA:





CIBERGRAFÍA

Consultado en página web: http://www.lallavedeldon.com/web/disgraf%C3%ADa-trastornos-que-afectan-la-escritura el día 15 de Julio de 2015
Consultado en página web: https://crisuki.files.wordpress.com/2010/01/casoa.pdf el día 16 de Julio de 2015


No hay comentarios:

Publicar un comentario